Las cápsulas vacías deben tratarse en plantas de reciclaje debidamente equipadas para manejar cápsulas de aluminio con restos de café en su interior. Actualmente, más del 45 % de las plantas de reciclaje disponen de sistemas de recuperación que permiten eliminar los elementos más pequeños. Esto provoca que las cápsulas de café de aluminio usadas pasen a través del filtro giratorio (trommel) debido a su pequeño tamaño y terminen desechadas en vertederos, ya que todavía contienen café en su interior.

Por desgracia se trata de una tendencia al alza. En 2022, el 80 % de las plantas de reciclaje de Europa y otros continentes deberán instalar sistemas que permitan recuperar y reciclar estos desechos de metales no ferrosos, como las cápsulas de café de aluminio. No se permitirá que se tiren a vertederos.

En 2022, la normativa europea exige que todos los municipios hayan incorporado un contenedor de reciclaje destinado específicamente a la materia orgánica. A partir de 2020, varios países europeos se vieron obligados a disponer de recogida de materia orgánica en aquellos municipios de más de 5000 habitantes, lo que supone el 81 % de la población.